MALAGA EN EL SIGLO XVIII Con la llegada del siglo XVIII la ciudad inicia una era dorada de gran prosperidad y crecimiento. Durante gran parte del siglo XIX, Málaga fue una de las ciudades más levantiscas del país, contribuyendo decisivamente al triunfo del liberalismo en España. Fue una ciudad pionera en la península con el inicio de la Revolución industrial, llegando a ser la primera ciudad industrial de España.
Con la llegada del siglo XVIII la ciudad empieza a recuperarse y esto se nota en una nueva ampliación del puerto y en la reanudación de las obras de la catedral, que estaban paralizadas. El campesinado y las clases populares formaban la gran mayoría, pero se observaba ya el auge de la burguesía, grupo aún pequeño pero muy activo que va a sentar las bases del gran auge económico del siguiente siglo.El Puerto, autentico motor de desarrollo económico de la ciudad, experimenta su primera intervención importante en el siglo XVII, para continuar ampliándose durante el siglo XVIII y XIX.
Durante la segunda mitad del siglo XVIII se solucionarían los crónicos problemas de abastecimiento de aguas que sufría Málaga con la culminación de uno de los proyectos de ingeniería más importantes llevados a cabo en España en esa centuria: el Acueducto de San Telmo. La construcción de esta transcendental infraestructura, una nueva ampliación del puerto, la reactivación de las obras de la catedral y el nuevo edificio de la Aduana, que comenzó a construirse en 1791, fueron algunos de los hitos de ese siglo.